Por Mauricio García-Arrese
Dentro de las actividades realizadas en el marco del programa “Bibliomaletas para Establecimientos Penitenciarios”, no hay otra más gratificante que la actividad que se realiza al terminar la estadía de las bibliomaletas en un establecimiento penitenciario, ya que en esta nos damos cuenta del buen uso que le dieron a los libros de la colección y la cantidad de veces que un interno pudo tener en su poder uno ellos.
En el E.P Mujeres de Chorrillos no fue la excepción.
Muy temprano, las encargadas de la biblioteca central del establecimiento penal, Evelyn Zúñiga y Luisa Llanos, nos recibieron tan animosas como siempre. El área donde realizaríamos la actividad estaba muy ordenada, con las sillas distribuidas según la cantidad de internas que participarían (15 en total). Evelyn fue la encargada de ir buscarlas al pabellón, mientras que yo me distraje con algo que llamó mi atención.
Sobre el escritorio de las chicas había dos pilas de libros. Una de libros muy maltratados por su uso y otra con libros que habían sido reparados. Al notar que los materiales con que habían sido reparados estaban sobre el escritorio, le pregunté a Luisa acerca de esto. Me explicó que había libros que leían tanto las internas que terminaban rompiéndose, debido a esto ella tuvo la iniciativa de reparar los libros utilizando los materiales que tenía a la mano.
Lo que más llamó mi atención fue los materiales que ella había usado para repararlos. Desde cartulina blanca, hasta pedazos de folders manila reciclados, todo había sido trabajado con precisión y esmero. Cabe destacar que ella no ha seguido ningún tipo de capacitación para realizar esta tarea, sólo su sentido común y las ganas de mantener la colección en buen estado para sus compañeras.
También me mostró el libro más pedido de la biblioteca: “Imagen en el Espejo” de Sandra Brown. Tal como era de esperar, éste había sido ya reparado por Luisa un par de veces y sin embargo seguía siendo pedido por las internas, a quienes les importaba mucho más que se pudiera leer cada una de las página de la novela.
Evelyn llegó en ese momento con las chicas que participarían en la actividad.
Angelo Tamayo, colaborador de la DEBAE fue el encargado de dirigir la actividad, que a modo de focus group, busca recopilar información importante que nos ayude a mejorar el funcionamiento del programa. Durante esta primera parte, Angelo realizó preguntas muy puntuales para que pudieran ser respondidas por cualquiera de las participantes.
¿Cuál es tu libro favorito de la colección? ¿Qué libro faltaría agregar a la colección? ¿Cuánto más lees desde la llegada de las bibliomaletas? Fueron algunas de las preguntas respondidas por las internas. Luego se les entregó una encuesta personal a todas, donde debían responder preguntas similares de manera anónima.
Entre los libros más leídos de las bibliomaletas tenemos:
* “La ciudad y los perros”, de Mario Vargas Llosa
* “Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez
* “Crónica de una muerte anunciada”, de Gabriel García Márquez
* “El increíble poder de las emociones”, de Esther Hicks
* “Guía para ser buenos padres”, de Fernando Alberca
Después de compartir tan grato momento con las internas, dimos por concluida la actividad y se cerró el ciclo de las bibliomaletas en el penal, pero no por eso nuestra labor dentro del E.P Mujeres de Chorrillos ha terminado, ya que también pudimos recibir sugerencias de actividades que podrían desarrollarse durante el 2017 y que seguramente estaremos llevando en el transcurso del año.
El resultado de esta actividad se verá reflejado en los futuros cambios en el programa “Bibliomaletas para Establecimientos Penitenciarios”, que este año podrá llegar a los distintos penales de todo el país.