Taller de comprensión lectora y expresión oral

¿Un “Taller de comprensión lectora y expresión oral” para internos de un centro penitenciario? ¿Por qué y para qué?

Es necesario recordar que en estos establecimientos hay instituciones educativas, como CETPROs y CEBAs, que proporcionan educación técnica a los internos, y les permiten también culminar sus estudios de educación primaria y secundaria.

En el caso del E. P. Ancón II, donde la mayoría de internos son jóvenes menores de 30 años y que han delinquido por primera vez, la tarea educativa es ardua. No olvidemos que estos jóvenes provienen de entornos sociales totalmente adversos a su desarrollo normal. Muchos de ellos no han podido culminar su educación escolar, o si la tienen, no cuentan con el suficiente conocimiento técnico para desenvolverse en la sociedad y ganarse la vida honradamente.

La comprensión lectora es una herramienta fundamental para su desarrollo pedagógico. Muchos de estos muchachos no poseen el hábito de la lectura y para ellos es un mundo desconocido. En ese sentido, la prisión se convierte en un espacio propicio para su desenvolvimiento educativo y social.

Las técnicas de expresión oral les permiten desenvolverse adecuadamente en sus respectivas audiencias judiciales, en las que la mayoría de veces tienen que hacer uso de la palabra en su propia defensa. La falta de una adecuada fluidez verbal es una seria desventaja.

El taller estuvo a cargo del Equipo de la DEBAE. Tuvo lugar en el Módulo I del E. P. Ancón II el pasado 27 de setiembre. Participaron 22 internos. En primer término, se les repartió un ejemplar de la revista “Rumbos de Sol&Piedra”*. Cada uno seleccionó el artículo que más le gustaba. Luego, en un cuaderno aparte, fueron anotando las ideas principales y las palabras desconocidas. Luego de leer varias veces el artículo, pasaron a elaborar un índice de ideas y redactaron un resumen.

La facilitadora del taller les proporcionó algunas técnicas de expresión oral: protocolo de una exposición, partes de un discurso, tips para vencer el temor a hablar en público, entre otras.

Los jóvenes fueron saliendo uno por uno al frente y compartieron sus lecturas con sus compañeros. Fue un momento muy grato, pues se pudo observar el interés que los temas culturales despiertan en ellos.

Al finalizar el taller, los jóvenes manifestaron haber pasado un momento muy ameno dedicados a la lectura, comprendiendo que este hábito es muy entretenido y también formativo.

*Donativo de la editora, Sra. Mariela Goyenechea