lunes, 18 de agosto de 2014

Visitando la biblioteca del E.P. Tumbes

Rosa Facio Astocondor en el frontis del E.P. Tumbes. La
acompañan una docente y el director del CETPRO, Lic. Abel Farro.
Hasta Tumbes, puerta de entrada a nuestro país por el norte, se dirigieron las representantes de la Dirección de Bibliotecas Académicas y Especializadas de la Biblioteca Nacional del Perú, Rosa Facio Astocondor y Cecilia Ferrer Mariátegui, con la finalidad de elaborar el Registro Nacional de Bibliotecas en el rubro de bibliotecas académicas y especializadas, conforme lo establece la Ley 30034 del Sistema Nacional de Bibliotecas.

El penal de Tumbes se encuentra en Puerto Pizarro, aproximadamente a cuarenta minutos de la ciudad. Alberga a 769 internos: 37 mujeres y 732 varones. Cuenta con tres pabellones de mínima, media y máxima seguridad.

En el interior del E.P. Tumbes funcional el CETPRO “Jorge Canessa Olaya”, nombre de quien fuera un querido servidor del INPE de Tumbes. Los internos tienen la posibilidad de estudiar las especialidades de industria del calzado, confección textil, soldadura, carpintería y pastelería y panadería. 

La visita al penal comprendió el desarrollo de los talleres “Gestión de bibliotecas” y Animación cultural”, el lunes 04 y martes 05 de agosto, respectivamente. Participaron el director del CETPRO, Lic. Abel Farro Esquén, y aproximadamente 30 internos seleccionados, los cuales se encargarán de compartir lo aprendido con sus demás compañeros.

La biblioteca del penal recibe el nombre de “Solo sé que nada sé”, en alusión a la famosa frase atribuida al filósofo Sócrates. Actualmente se encuentra en proceso de reorganización con el fin de poder brindar un mejor servicio a los usuarios. Será reubicada y se mejorará el sistema de distribución de libros en los respectivos pabellones.

Los talleres se realizaron en el auditorio del E.P. Tumbes.
Los talleres fueron muy oportunos para capacitar a los docentes e internos en el tema de bibliotecas, pues se desarrollaron aspectos básicos para mantener una biblioteca en orden y organizada en base a criterios profesionales. En dicha tarea pueden colaborar los internos, pues el primer paso en este proceso es realizar un inventario de la colección y posteriormente ordernar los libros por título y autor, asignándole un código específico a cada volumen. La biblioteca tiene que estar en un ambiente iluminado y seco, donde no se puedan multiplicar los hongos y microorganismos que deterioran los libros.

En el taller de animación cultural se les indicó la inmensa gama de actividades culturales que se pueden realizar desde la biblioteca, con el objeto de despertar el interés por la lectura en las internas e internos. Se desarrolló un trabajo práctico en el que los internos propusieron sus iniciativas en este aspecto, elaborando un cronograma mensual de actividades. Como cierre de la actividad, se realizó un círculo o club de lectura con los internos. Se leyó “El sacristán” de Somerset Maugham, la historia de un hombre que crece a partir de la situación adversa de un despido laboral.

Al finalizar los talleres, los internos agradecieron a las representantes de la Biblioteca Nacional del Perú por los conocimientos impartidos y por haber disfrutado de momentos muy gratos, reconociendo que la lectura de un buen libro es también un regocijo para el espíritu.

A continuación,  presentamos un informe gráfico sobre los talleres.

Explicando las dicersas actividades que se pueden realizar desde la biblioteca

Los participantes trabajaron en grupos sus respectivos cronogramas de actividades.

Uno de los trabajos elaborados por los internos.
                             

Cecilia Ferrer entrega al director del CETPRO, Lic. Abel Farro, un ejemplar
de la revista institucional Libros&Artes.